<< La comunidad de artistas neoclásicos quizás no esté excesivamente poblada, pero sí parece muy bien avenida. Cada dos por tres nos enteramos de colaboraciones entre referentes de este núcleo estilístico, y una buena parte de ellas surgen de manera poco artificial o estudiada, con la buena sintonía por bandera. Es el caso de este “Silfra” que han grabado conjuntamente el pianista alemán Vorkel Bertelmann y la violinista norteamericana Hilary Hahn, niña prodigio de este instrumento que pese a tener un bagaje muy académico y haber recibido todos los honores posibles en el campo de la música clásica, no ha tenido problema nunca en salir de su zona de comodidad para probar y experimentar con otros géneros y otros afluentes sonoros: ahí quedan sus colaboraciones con …And You Will Know Us By The Trail Of Dead o, sin ir más lejos, con el propio Hauschka.
El aspecto más llamativo de este proyecto es que se trata de una fusión natural y muy fluida entre dos mundos en apariencia muy alejados y distanciados. Al pianista le conocemos mucho más, su discografía es un sobrio y ambicioso manual de supervivencia post-John Cage, del que ha aprendido absolutamente todo cuanto dejan ver sus canciones. En cambio, a Hahn la asociamos con conciertos serios de etiqueta, con repertorios de Bach y con grabaciones exquisitas para Deutsche Grammofon, un campo de batalla con conexiones lógicas con el fenómeno neoclásico pero en un registro notablemente distinto. Quizás la gracia de “Silfra” estriba, precisamente, en que es la violinista quien hace más esfuerzos por salirse de sus propios márgenes y adaptarse a las pautas marcadas de su compañero de aventura. Hahn, quizás más acostumbrada a un perfil ortodoxo y formal, entra al trapo sin miedos ni complejos y nos ofrece una versión más experimental y compleja de su propio discurso.
El disco se divide entre las piezas de tono más convencional –piano y violín trazando líneas de diálogo muy formales y sutiles: “Krakow”, “Clock Winder” o “Ashes”, bellísimas, invitan a pensar en el Arvo Pärt de “Alina”– y aquellas en las que ambos protagonistas dan rienda suelta a sus inquietudes experimentales. “Godot”, “Halo Of Honey”, “North Atlantic” o “Rift” son buenos ejemplos para ilustrar este acercamiento hacia posturas limítrofes con la música concreta y el avant-garde, las que nos permiten descubrir una faceta arriesgada y retadora de la violinista que habla muy bien de sus inquietudes como solista. Es este un proyecto que va más allá de la anécdota y el choque fortuito: en la composición y desarrollo de “Silfra” brilla con luz propia la personalidad de dos autores que han sabido encontrar su nexo de unión expresivo y darle pleno sentido fuera de sus propias vías de exploración. >>
Por Julio Pardo - http://www.playgroundmag.net/musica/ultimos-discos/albums/silfra
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